“Estudiar comunicación social es súper fácil, solo es hablar, posar para una cámara, preguntar y escribir”. Opiniones como éstas son las que a diario escuchamos al decir: “Yo estudio Comunicación Social”. Personas ajenas al ejercicio del periodismo dicen que solo hablamos y somos siempre los “preguntones”, afirmando que nuestra profesión no tiene tanto peso como la medicina, ingeniería, arquitectura, al punto de llegar a utilizar la frase célebre: “¡Qué fácil es ser comunicador!”
Me preguntó, ¿será fácil estar en medio de disturbios, catástrofes, estar en sitios indeseables, tener la responsabilidad de informar a millones de personas, no obstante hacer que cada una de ellas entienda y el mensaje no se vea distorsionado?, ¿será fácil? ¡NO! Por supuesto que no. Ser Comunicador Social lleva consigo preparación, sacrifico, esfuerzo, un corazón apasionado, búsqueda de la información, estudios, sensibilidad y muchas características que sólo un buen comunicador conoce.
Lo comunicadores no somos ningunos vagos, ni mucho menos “faranduleros”, somos profesionales con constancia, lucha y perseverancia frente al exigente sistema. Como seres humanos destacamos más los defectos que las virtudes, pero porqué en lugar de criticarnos no reconocen que gracias a quienes llaman “vagos” o “faranduleros”, se mantienen informados acerca de lo que pasa en el mundo, así están actualizados, son más partícipes de los hechos, y tienen voz y voto para poder expresarse libremente, ya que estamos prestos a escucharlos en todo tiempo y lugar. Hoy puedo decir con orgullo, que gracias a mi profesión he dejado de lado los prejuicios sociales, el sentido de pertenencia, la poca motivación que tenía para afrontar los problemas, hoy sé que gracias a mi profesión puedo realmente hablar con sinceridad cuésteme lo que me cueste.
Un ejemplo de la verdadera pasión por su profesión es SanJay Gupta, neurocirujano y periodista. Quien se encontraba cubriendo la tragedia en Nepal para la cadena CNN y mientras realizaba un informe en un hospital llegó una niña que requería una operación urgente en el cerebro. El neurocirujano SanJay Gupta, reportero estrella de la cadena CNN, participó de la intervención quirúrgica de una niña en un hospital de Katmandú, cuando estaba realizando un informe en ese lugar.
SanJay Gupta, reportero y cirujano en Nepal. Foto: Twitter @drsanjaygupta |
Por Nidia Cegarra
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